Amarillo, rojo, verde, azul.

Son los colores de las emociones que me hacen revivir aquellos momentos de mi infancia donde los lapiceros eran mis enemigos por mí falta de destreza al manejarlos, por forzar

aprendizajes innecesarios cuando mi otra mano, la izquierda, esperaba impacientemente ser descubierta para llevar a cabo aquel trazado.

Siempre quedó expectante… tímida, retraída… Esperando la oportunidad de ser maestra…y aunque nunca llegó…ella a veces…cuando nadie la observa, cuando no piensa, cuando realiza algo por primera vez, cuando actúa impulsivamente…sale tan orgullosa, espontánea, viva… realiza su tarea y vuelve a esconderse.

Ahí, donde nadie la ve…solo ella conoce los secretos más ocultos que de momento… prefiere esconder.

«Mi mano izquierda»

Rocío Roldán. RR3